Herramientas y su dificultad

 

El motor de juego multiplataforma Unity ofrece unas posibilidades infinitas para la creación de contenido, principalmente enfocado al desarrollo de videojuegos y simuladores, aunque puede ser utilizado para otro tipo de contenido gráfico que requiera interacción, como es el caso de los cuentos interactivos. Dispone de una gran cantidad de herramientas: edición de gráficos, tanto en 3D como en 2D; posibilidad de añadir funcionalidad mediante lenguajes de programación; integración con numerosas tecnologías muy extendidas; exportación de contenido a multitud de plataformas… En otra entrada de este blog se puede leer información más en detalle sobre esta potente herramienta.

Sin embargo, esta gran diversidad de herramientas y características es una barrera de entrada para personas sin los conocimientos necesarios, ya que la curva de aprendizaje es alta incluso para profesionales del mundo de la tecnología, debido a que Unity abarca multitud de campos que son necesarios para su dominio. Esto hace que potenciales usuarios cuya creatividad les permitiría crear buenos contenidos se vean limitados por sus conocimientos tecnológicos. En nuestro caso, nos vamos a centrar en los creadores de cuentos interactivos.

Con las herramientas que nos aporta Unity, las posibilidades para crear un cuento animado e interactivo, que pueda ser reproducido por ejemplo en una tablet o un navegador web, son infinitas. Para ello, necesitamos un usuario de Unity que tenga conocimientos de sus herramientas de edición, un usuario que tenga conocimientos de programación para implementar la funcionalidad, y un usuario con conocimientos de diseño gráfico para generar el contenido multimedia (fondos de escena o personajes, por ejemplo). Esto, lógicamente, no se da en la gran mayoría de usuarios creativos que quieren desarrollar cuentos animados e interactivos como pueden ser escritores o profesionales de la educación.

Interfaz de Unity. Como se puede ver en esta imagen, la cantidad de opciones que nos permite Unity puede ser abrumadora para usuarios con poca experiencia en el campo del desarrollo informático.

Una posible solución sería la colaboración entre profesionales de distintos sectores para la creación de contenido. Esto es algo que actualmente es muy común en proyectos grandes, como puede ser un videojuego comercial o simuladores profesionales. Sin embargo, esto no es algo realista a la hora de desarrollar, por ejemplo, un cuento educativo para niños de 3 años. Por lo tanto, se hace necesaria otra solución que permita a usuarios sin experiencia en el mundo del desarrollo aprovechar parte de la potencia de Unity.

Una gran aproximación a esto es un plug-in (es decir, una extensión desarrollada por un tercero para aumentar la funcionalidad de Unity) llamado Fungus. Fungus se integra en Unity y nos aporta una serie de herramientas extras específicas para el desarrollo de cuentos interactivos. Por ejemplo, nos permite dividir un proyecto en “blocks” (utilizados para hacer escenas), añadir personajes, animaciones como el movimiento de elementos o su aparición o desaparición, etc. En este blog se puede encontrar otro artículo en el que se detalla con más profundidad Fungus, además de que ha aportado y como se ha utilizado en INVENTA.

Si bien es cierto que facilita mucho el desarrollo de cuentos con respecto a utilizar la funcionalidad básica de Unity, siguen siendo necesarios conocimientos medios-altos de desarrollo y programación (y por supuesto, diseño gráfico para el contenido).

Fungus integrado en Unity. Como vemos, aporta herramientas como la creación de escenas, la navegabilidad entre estas o el flujo de acciones (animaciones).

Por este motivo, INVENTA pretende ser una herramienta que genere una capa de abstracción por encima de estas tecnologías y que aproveche sus características para permitir generar cuentos animados e interactivos pero simplificando y facilitando enormemente su uso, hasta el punto de que podrán generar un cuento incluso niños y niñas de poca edad.

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